viernes, 28 de febrero de 2014

Hora de borrar esta fantástica displicencia

En aires de pretemporada, las estadísticas es lo que abunda en los medios. Estadísticas favorables para algunos, reales para otros, y simplemente displicentes juzgaría las estadísticas mal informadas para Los Pinos. ¿Por que displicentes? Porque en esa simple palabra se resume la frialdad, la marginación y la rápida dejadez de una cosa, en este caso el Club.
Es de tinte común leer hoy en los principales medios rugbísticos las estadísticas de pretemporada, los análisis burdos o jugados por uno u otro equipo, en lo que nos inhibe, buscamos el nombre y los colores verde y blanco en cada renglón, hasta que lo encontramos desechado y casi ultimo, como si cuyo escritor hubiese puesto eso simplemente de relleno. Entonces, el caso viene en “¿Qué ven los otros del club?”. Los desconocidos, los recién ingresados, verán lo que les cuentan, un equipo que juega en cuarta división y que viene de ganar la copa que la Unión deja en el ultimo lugar, pero, los que formularon esta fantástica idea displicente de la cual se llenan estos lectores, ¿se olvidan de los hechos y realidades no tan añejos?
Se trata de los mismos colores, la misma camiseta y escudo, y, en muchos casos, de los mismos jugadores, estos que hace no mas de dos o tres años estaban compitiendo en las finales disputadas en la plata, que estaban pisando duro en los playoffs, llevando gente y buen juego hacia varios clubes que hoy caminan alto, es la misma camiseta que se daba el lujo de vencer a Lanús, hoy candidato en GII, es la misma camiseta que le ganaba a Lujan o Beromama, y mandaba a un grupo abajo a este ultimo, estos hechos entre tantos otros. Y, sin ir muy lejos, es la misma camiseta que, a pesar de tener viento y marea en contra, con mezcla entre jóvenes y experimentados, logro alzar la Copa Desarrollo en el 2013. ¿Y porque desmerecer semejante echo? ¿No había rivales? ¿No fueron meses de salir 15 contra 15 a jugarse todo?, estas preguntas son solo algunas de las que deberían preguntarse estos estadistas a la hora de arrancar su propia pre temporada.
Y, sin dejar de lado, lo que varios comentan, el “duro recambio” que pareciera que por estos tiempos se sufre en el Club Los Pinos, uno, viviéndolo en carne y hueso, debe también asumir su parte y corregir, ¿Acaso no es lo que todo club quiere?, que un grupo de chicos, luego de mas de 10 años llegue de infantiles, a plantel superior. Luego de estar codeándose ante los mejores, en las mejores canchas, y aquí pensar, ¿Qué hicieron estos chicos?, si mal no recuerdo, no hace mucho estaban jugando en el CASI, en la cancha del SIC, ante CUQ, La Plata, Alumni o hasta Hindú, entre otros, si mal no recuerdo, son los mismos 15 o 20 que hoy se dan el lujo de subir a lo mas alto de su club, quienes pudieron cantar victoria en las canchas mas importantes e históricas de nuestra provincia. Quienes, con humildad y esfuerzo, siendo chicos del barrio, en su mayoría, lograron demostrarle a los mas grandes, lo que se enseña en Los Pinos, se enseña una realidad y no una fantasía, se enseña un juego y no una estadística, se enseña con historia, con pasado, con presente y para un futuro, que, me juego entero, el futuro ya llego.
Hay que darle la mejor bienvenida a esta temporada 2014, y callar a aquellos que solo quieren pintar una nota con una fantástica displicencia.