En esta entrega hablamos con uno nuevo, pero viejo del
club, se trata de Miguel Longo,
actual Pilar de Primera, quién un poco despreocupado cuenta su historia en el club,
su regreso tras estar ausente unos años y su consolidación en primera. La
palabra del “Oso”, quién
considera que vendrán muy buenos tiempos futuros.
- ¿Cuándo
comenzaste en el club? ¿Que te atrajo a Los Pinos?
- Entré al club de la mano de Jorge Zuccolin, supongo que durante el 2001. Enseguida me hicieron sentir parte del equipo, siempre todo
cuesta arriba, a pulmón, y los resultados se nos daban. ¡Era un placer jugar en ese equipo! Este club es una familia
grande, eso es lo que te atrapa.
- ¿Que
momentos marcan tu paso de juveniles?
- Hay unos cuantos: las giras, algunos partidos
sufridísimos, etc. Sobre todo me llevo el aprendizaje de que, con convicción,
se le puede ganar a cualquiera.
- Volviste
a jugar y te consolidaste en primera, ¿Que reflexión haces de este gran año en
lo personal?

- ¿Creíste
que podías llegar a donde estás hoy en día?
- Ni a palos me imaginaba que iba a terminar el año
jugando en Primera, y si me preguntabas una semana antes de haber vuelto,
tampoco me imaginaba que iba a estar de nuevo jugando, ni hablar de hacer una
pretemporada.
- ¿Como
viviste este primer año tras tu regreso como jugador?
- Siempre es lindo
volver al club, me recibieron con los brazos abiertos. El equipo pasó por
un recambio casi total y estamos en pleno proceso de afianzar el nuevo equipo.
Fue un año de recordar y aprender constantemente. Espero seguir mejorando.
- ¿Que
objetivo crees que es el próximo a conseguir por parte del equipo?
- El próximo objetivo que tenemos es la Copa Desarrollo. Tenemos que traerla a
casa para cerrar el año con una alegría. Después encarar la pretemporada con
todo.
- Seguir mejorando mi juego para generarle un lindo dolor de cabeza a los
entrenadores, que no sepan a quien poner.
Tranquilo, humilde o casi inocente. Así es la personalidad
de un pilar que en la cancha cambia totalmente acorde a las situaciones de
juego. Migue, a sus 26 años se da el lujo de formar parte
del 15 inicial, y concluyó afirmando que tiene fe en un futuro de gloria: “Siento
que estamos por el buen camino. Somos un plantel en promedio muy joven, a la
gran mayoría nos quedan unos cuantos años de rugby por delante juntos. Con
trabajo y compromiso podemos llevar al club a una nueva etapa de gloria. Por
último quiero agradecer a los entrenadores y mis compañeros por el apoyo”,
concluyó.
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